Salimos cuatro amiguitos con mucha alegría y buen humor, ¿llegaremos, es la pregunta del millón? De momento, vamos con fuerzas hacia el castillo.
Después de almorzar un poquito en los depósitos de Urroz, seguimos nuestro camino pasando por el pueblo abandonado de Mendinueta, que tantos recuerdos le trajo a nuestro cardiópata de sus tiempos de boy scout
Después pasamos por Turrillas, pero solo por la carretera, sin hacer
aproximación a ver la fuente románica, no se porque no se entró, alguno no quería... Aquí se nos unió un ciclista que se dirigía a Javier también.
Y llegó la hora de comer, en el aparcamiento de la foz de Lumbier, aquí nos homenajearon con caldico y macarrones, ¡que ricos!, y buen trago vino
Después seguimos nuestro periplo por la foz, en este tramo se nos junto un ciclista txiki hasta Liédena y una joven caminanta hasta Javier, que como venía fresca, tiraba a toda velocidad, bueno igual era porque alguien le esperaba al lado del camión de bomberos en el castillo..., si, fue eso, tanta era la prisa que tenía que hasta le robó la bici a nuestro ciclista agregao, que tuvo que llegar a Javier andando y aguantando las risas de los demás...